"Mens Sana in Corpore Sano"




jueves, 29 de noviembre de 2012

Mal de escuela - Daniel Pennac



¿QUÉ ME HA APORTADO LEER
“MAL DE ESCUELA” ?

       
        "Pasada la prueba de lectura que hicimos en la clase el pasado miércoles, he de decir que no salí contento ya que yo  me leí el libro, y con la prueba, refleja que no, o no del todo. He de añadir que no soy buen amigo de los exámenes tipo V/F ya que provocan dudas ante algo que tendrías muy claro preguntado de otra manera. A mi parecer, respondí con mucho miedo, le di más importancia a los 7 aciertos y ahí el fallo. Tras hacer la prueba y comentarlas con el profesor, las respondía todas."

Al estar leyendo la novela Mal de Escuela, te das cuenta de que tu mismo has compartido clases con zoquetes, clases de 25 a 29 alumnos y siempre había de 1 a 2 que les costaba hacer las cosas, que no entendían nada, que miraban el libro con cara de ¿"y qué le digo yo ahora cuando me pregunten"?, que por motivos personales sus padres no se encargaban del todo de su escolaridad y no se daban cuenta de que su hijo se ausentaba la mayoría de días en la escuela. Niños pequeños, adolescentes, los cuáles iban a clase por obligación, o más bien, por el simple hecho de "ir". No les llamaba la atención nada, y cuando digo nada, es nada, ni jugar a fútbol en el patio del recreo, bueno, algo sí, a muchos les encantaba zurrar a sus compañeros o ser un "bandarra".  Tu madre te decía, "no quiero que te juntes con fulanito, es un mal ejemplo". 

Todo esto lo digo, porque muchos de estos compañeros zoquetes que yo tuve, ahora mismo unos han ascendido en sus estudios y están cursando Grados superiores, o incluso ya trabajando en algo que les gusta. Otros, sobreviven, con lo que pueden. Tras ver que unos sí y otros no llegan, vemos que está el zoquete que mediante el apoyo moral y físico del maestro, consigue derrumbar la barrera de la frustración, la de no conseguir objetivos e ir tumbando muros cumpliendo metas. Metas como las de aprender.

En el libro, refleja claramente que la educación no es simple, ni está al alcanza de todos. O al menos, la buena educación, aquella que es personal, aquella que se encarga del sujeto como si no hubiera otra cosa y que su único objetivo es poner los medios para que ese niñ@ consiga aprender y abandone la etiqueta de zoquete.

A simple vista, Pennac pasó de zoquete, a profesor de zoquetes. ¿Eso es fácil? ¿Es fácil pasar de no saber comprender, a saber enseñar? Parece ser, que en su vida, gracias a 4 profesores que se centraron en ponerle los métodos adecuados, consiguieron el resultado de lo que fue y lo que es hoy en día. 

Mientras leía me hacía reflexionar si yo tuve algún maestro/profesor así, como los que tuvo Pennac. Pues sí, pero sólamente se dieron en la primaria, esa etapa en la que más necesitas aprender, la base del todo. No sólo aprender las áreas de matemáticas etc, sino aprender unos hábitos que te lleven a un buen futuro. Maestros que se centraban en los malos alumnos, o bien por su comportamiento, o bien por su lenta o nula comprensión. Fue dar el paso al instituto, y al profesor parecía, que quería que sonará el timbre para acabar su jornada, que ya tenía bastante con los problemas que hubieran en su familia que para que iba a aguantar a 3 zoquetes, los dejo con mi asignatura pendiente y ya se buscarán ellos una solución.

Yo pude ser zoquete en otros ámbitos, pero en lo que es en la enseñanza gracias a mi constante madre, a mi padre, y algunos buenos maestros, supe adquirir unos buenos hábitos en casa y complementar mi escolaridad correctamente hasta el día de hoy, que sigo en ello. Algo ha tenido que influir que la profesión de mi madre sea maestra, una de las que se vuelca personalmente con los más rezagados.

No ha sido una pérdida de tiempo esta lectura, ya que por un lado, me ha hecho replantearme mi futuro, mi futuro en el ámbito de la enseñanza, porque a mi me gusta transmitir lo que yo se, y que la gente pueda hacerlo al menos, tal que así. Sin importarme repetirlo o buscar alguna táctica para que lo asimile correctamente.

Durante la lectura me di cuenta de que parecía un manual de cómo tratar a zoquetes en vez de una biografía. La principal función de la educación en trasmitir unos conocimientos y que los sujetos los aprendan y pongan en práctica, pero ya que transmitiéndoselos a zoquetes no consiguen avanzar, su función es hacer que los zoquetes dejen de serlo.

Al principio me pareció contradictorio que nos propusiera/hicieran leer un libro que no trataba sobre la educación física ni el movimiento, pero luego me di cuenta de que se puede aplicar a la enseñanza de la educación física.

Víctor, nuestro profesor abre el dilema de si el movimiento crea zoquetes o por otro lado, los redime. Para mí, sin duda, el movimiento, hace ver a la persona, las cosas de otra forma, la práctica deportiva a nivel amateur, como un hobby, algo que le resulte desestresante puede abrirle la mente a cualquier persona. ¿Cuantos de nosotros, teníamos en mente una duda, un dilema y tras ducharnos después de haber hecho deporte la vemos con más claridad? Para mi, sin lugar a dudas, el movimiento y la educación física abre caminos, abre puertas, llegas un día y practicando por fin lo que de verdad te gusta te sientes vivo, y eso, es muy importante. Sentirse vivo te da ganas de vivir, ganas de comerte el mundo y aplicado en tus tareas, las haces con otra energía mucho más positiva. Existen miles de prácticas deportivas, seguramente una de ellas sea especial para ese zoquete, seguro que mediante la práctica mejora en su enseñanza, redescubre cosas, valora la vida. Ya que, un zoquete, según la novela de Daniel Pennac "Mal de Escuela", un zoquete es una persona frustrada, reprimida en la vida, creyendose nulo y sin un porvenir.

Recomienda esta novela, "Mal de Escuela" sobretodo aquellas personas que quieran ser en futuro unos buenos educadores.


2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón desde el principio al fin. La edcación debería proporcionar medios para recuperar la autoestima, para comprender que nadie lo sabe todo y que todos podemos aprender algo. Y que ese algo nos hará mejores porque nos ayudará a entender y actuar. Estoy de acuerdo con que la educación debe transmitir la cultura y la tradición heredada. Pero recuperando la autoestima al mismo tiempo. Piénsalo: ¿hay alguien que no pueda aprender algo valioso?

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  2. Si naces con ganas de aprender y además trabajas tus capacidades vas a tener el camino muy libre.
    Si al contrario, naces deprimido porque no consigues aprender los contenidos, o más bien te sientes torpe aprendiendo cosas nuevas, la educación, y voy a ir más allá, gracias a la educación física trabajada estoy seguro que se le recupera la autoestima a cualquier niño así. No se si es porque será mi profesión o porque me encanta el deporte, la socialización, los juegos, la sana competitividad, pero es que tengo fe, creo en la educación física, y se que recibiendola en buena calidad y por parte de excelentes educadores(además de transmitir la cultura y la tradición herededada) estarás formando un niñ@ positivo, con ganas de vivir y capaz de aprender y derribar las murallas que antes se le interponían en su camino.

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